
Leocadia López, de 101 años, fue llevada en ambulancia al banco en Matamoros debido a un trámite de reposición de tarjeta que la institución no pudo realizar de forma remota
Leocadia López González, una mujer de 101 años, fue trasladada en una ambulancia de Orduña hasta el banco BBVA en la Zona Centro de Matamoros para poder cobrar la pensión que le correspondía desde hace seis meses. La situación surgió después de que su tarjeta se extraviara, lo que obligó a la institución a solicitar su presencia para una reposición. La familia de la adulta mayor calificó este hecho como una injusticia, señalando la falta de empatía por parte del banco, que exigió que ella se presentara en persona.
María Isabel Santoyo López, hija de Leocadia, explicó que debido a la dolencia en la pierna de su madre, no era posible transportarla en silla de ruedas. “Se determinó solicitar una unidad para llevarla,” indicó. Además, destacó que durante una videollamada previa al traslado, se le solicitó información personal a Leocadia, pero al no poder responder correctamente sobre su edad, el banco insistió en que debía acudir personalmente.
Traslado en camilla
A las 12:06 p.m., paramédicos de Ambulancias Orduña llegaron al domicilio de la familia, en la calle Carpinteros #139, para trasladar a Leocadia. La operación se realizó con sumo cuidado, inmovilizando su pierna para evitar cualquier daño adicional. Al llegar al banco, los paramédicos tuvieron que estacionarse en otro lugar porque el espacio destinado para personas con discapacidad estaba ocupado. “Batallamos al momento de bajarla y meterla al banco por el hecho de que no contaban con una rampa”, comentó Gabriela Orduña, directora de Ambulancias Orduña.
Aunque en un primer momento se sugirió que Leocadia permaneciera en la ambulancia, finalmente fue ingresada al banco debido a la temperatura interior más agradable. A las 12:57 p.m. terminó el proceso de reactivación de su tarjeta, y la mujer salió del establecimiento como cualquier otro cliente.
A pesar de que la familia reconoció la correcta atención del personal, no dejaron de calificar la situación como una injusticia. “Son gente adulta que para moverlos necesitan mucha ayuda. Es injusto traer a la gente mayor así,” expresó la hija de Leocadia, visibilizando así la creciente preocupación por la atención a personas mayores en bancos. Este tipo de incidentes ha generado malestar en varias localidades del país, evidenciando la falta de consideración hacia los adultos mayores en diversos trámites bancarios.